La cuna de la enología italiana
La Toscana representa la esencia de la tradición vinícola italiana, un territorio donde el arte y la naturaleza se funden creando paisajes de extraordinaria belleza poblados de viñedos. Cuna desde hace siglos de una sofisticada cultura enológica, esta región ha sabido renovarse manteniendo firme su identidad y convirtiéndose en símbolo de la excelencia vitivinícola nacional en el mundo.
El Sangiovese y sus nobles expresiones
El Sangiovese, la principal variedad de uva toscana, encuentra aquí sus interpretaciones más famosas: la elegante austeridad del Brunello di Montalcino, la refinada complejidad del Vino Nobile di Montepulciano y la versatilidad del Chianti Classico. Cada denominación expresa matices únicos de esta variedad, capaz de reflejar con precisión las diferencias entre los distintos territorios, desde las gallestri del Chianti hasta las arcillas de Montalcino.
De los Supertuscans a las perlas costeras
La revolución de los Supertuscans ha redefinido los límites de la enología regional, introduciendo vinos icónicos como Sassicaia, Ornellaia y Tignanello, mientras que la costa toscana ha revelado un potencial extraordinario con sus Bolgheri y Maremma, donde el Cabernet Sauvignon y el Merlot dialogan con el territorio de una manera única. Completan el panorama joyas como la Vernaccia di San Gimignano y el dulce Vin Santo, testigos de una biodiversidad vitícola que sigue sorprendiendo.