El templo del terruño y la parcelización
Borgoña encarna la expresión más pura del concepto de terroir, donde cada mínima variación del suelo, la exposición y el microclima se traduce en vinos profundamente diferentes. Esta legendaria región, con sus viñedos fragmentados en miles de parcelas, ha elevado dos variedades de uva, la Pinot Noir y la Chardonnay, a cotas de calidad inalcanzables en otros lugares.
La pirámide de calidad, desde los Regionales hasta los Grand Cru
El sistema borgoñón clasifica los vinos en cuatro niveles de excelencia creciente: desde los Regionales hasta las denominaciones Village, pasando por los Premier Cru y los míticos Grand Cru. Desde Chablis al norte hasta Mâconnais al sur, pasando por la Côte de Nuits (reino de los mejores Pinot Noir), la Côte de Beaune (patria de los Chardonnay más finos) y la Côte Chalonnaise, cada territorio expresa una identidad inconfundible que se revela en vinos de extraordinaria finura y elegancia.
De los dominios históricos a las nuevas estrellas
Nuestra selección abarca toda la gama de la excelencia borgoñona: desde los legendarios Domaine de la Romanée-Conti y Leroy hasta los prestigiosos Armand Rousseau y Leflaive. No faltan productores emergentes que, respetando la tradición secular, introducen prácticas sostenibles para preservar un patrimonio vitivinícola único en el mundo, donde cada botella cuenta la historia milenaria de un pedazo de tierra y de las manos que lo han custodiado.
