La esencia del terruño borgoñón
Los vinos blancos de Borgoña representan el punto de referencia mundial para la excelencia del Chardonnay, encarnando la quintaesencia del concepto de terruño. En esta región histórica del este de Francia, cada parcela expresa características únicas gracias a los suelos calcáreos ricos en fósiles marinos formados hace millones de años.
Desde la caliza de Chablis hasta las margas calcáreas de la Côte de Beaune, cada zona confiere al Chardonnay expresiones irrepetibles en otros lugares, creando un mosaico de microclimas que se traduce en vinos de extraordinaria diversidad.
Características sensoriales y maridajes
Los blancos de Borgoña muestran una increíble variedad estilística: los Chablis expresan tensión mineral y notas de pedernal, mientras que los vinos de la Côte de Beaune desarrollan profundidad con aromas de fruta de pulpa blanca, avellana y especias dulces. El uso sabio de la madera, nunca invasivo en las mejores expresiones, contribuye a la complejidad estructural sin enmascarar la identidad territorial.
En la mesa, los Chablis realzan las ostras y los mariscos crudos, mientras que los blancos más estructurados de la Côte de Beaune acompañan magníficamente a las langostas, las carnes blancas nobles y las setas.