La revolución silenciosa del Etna en España
Mientras España vive su particular edad de oro de blancos atlánticos, un vino mediterráneo está captando la atención de sumilleres y aficionados. El Etna Bianco combina la frescura mineral de un Godello con la complejidad de un gran Albariño, pero con un carácter volcánico único que lo distingue de cualquier blanco español.
La conexión española con el Etna
No es casualidad que estos vinos estén ganando protagonismo en España. Compartimos con Sicilia ese entendimiento mediterráneo del vino, esa búsqueda del equilibrio entre la expresión del terruño y la gastronomía. Si nuestros Albariños expresan el Atlántico y los Godellos la montaña gallega, los Etna Bianco son la voz del volcán.
Estilos para cada paladar español
Los vinos de entrada (22-35€) compiten directamente con nuestros mejores Albariños jóvenes. Son frescos, directos, con una mineralidad que recuerda a las piedras mojadas después de la lluvia. Perfectos para quien busca alternativas a los blancos gallegos premium, cada vez más caros.
Las elaboraciones más complejas (35-50€) juegan en la liga de los grandes blancos españoles. Con parte de crianza en roble, desarrollan una complejidad que rivaliza con nuestros mejores Godellos de guarda. La diferencia está en esa mineralidad volcánica inconfundible, que aporta un punto salino único.
Los vinos de parcela única (más de 50€) representan la máxima expresión del Etna. Comparables en complejidad con un gran Rioja blanco de reserva, pero con una personalidad completamente distinta. Son vinos de coleccionista que están encontrando su lugar en las mejores bodegas españolas.
Maridajes con nuestra gastronomía
Su versatilidad brilla especialmente con la cocina española. Acompaña perfectamente las zamburiñas gallegas, eleva un arroz a banda valenciano y hace magia con unas gambas al ajillo. Los principales restaurantes españoles, desde Aponiente hasta Etxebarri, están incorporando estos vinos en sus cartas por su capacidad de maridar con platos complejos.
Añadas que brillan
El 2022 nos recuerda a la frescura de los Albariños del 2021. La añada 2021 muestra una concentración excepcional, similar a nuestros mejores blancos del 2019. El legendario 2018 está desarrollando una complejidad comparable a un gran blanco de guarda español.
Conservación y servicio
A diferencia de muchos blancos mediterráneos, el Etna Bianco mejora notablemente en botella. Los primeros años destacan por su frescura mineral, pero con tiempo desarrollan notas de frutos secos y hierbas mediterráneas que nos recuerdan a un gran blanco de Rioja evolucionado. La temperatura ideal de servicio es de 10-12 grados, como serviríamos un Godello premium.
Consejo del sumiller
Para los amantes del Albariño, comenzad con los Etna Bianco clásicos de Graci. Si os gusta el Godello con crianza, las elaboraciones de Benanti os sorprenderán. Y para los que coleccionan grandes blancos españoles, las cuvées de parcela de Pietradolce ofrecen una alternativa fascinante.
El futuro es brillante
Con el cambio climático afectando a nuestras zonas vitícolas tradicionales, el Etna emerge como una región privilegiada. Sus viñedos en altura mantienen la frescura necesaria para blancos elegantes, mientras que su suelo volcánico aporta una mineralidad única. No es de extrañar que cada vez más bodegas españolas estén estudiando el modelo del Etna para sus propios proyectos de altura.