La Isla de los Vinos Auténticos
Cerdeña, tierra de tradiciones milenarias y naturaleza salvaje, produce algunos de los tintos más distintivos del Mediterráneo. La combinación de suelos antiguos, vientos marinos y sol intenso crea vinos de extraordinaria personalidad.
Cannonau: El Corazón de Cerdeña
Aunque comparte ADN con la Garnacha española, el Cannonau sardo ha desarrollado una identidad única en estas tierras ancestrales:
-Profunda expresión mediterránea
-Aromas intensos de hierbas silvestres
-Fruta madura con notas especiadas
-Notable potencial de envejecimiento
Carignano del Sulcis: El Vino del Mar
En la costa suroeste, viñedos centenarios de pie franco desafían los vientos marinos:
-Fruta intensa con mineralidad salina
-Estructura compleja y elegante
-Perfecto equilibrio entre poder y finura
La Nueva Cerdeña
Una nueva generación de viticultores está redescubriendo variedades autóctonas como el Bovale Sardo, creando vinos que combinan tradición con técnicas modernas.