TENUTA SETTE CIELI

Todo comenzó con la persecución rigurosa y constante de un objetivo: producir el vino ideal, respetando la naturaleza, el medio ambiente y el ecosistema. Este fue el punto de partida del proyecto "Tenuta Sette Cieli", que en 2001 vio la plantación de los primeros viñedos en Bolgheri, a una altura de unos cuatrocientos metros sobre el nivel del mar.
La protagonista de la puesta en marcha de la empresa fue Erika, hoy sustituida en el sueño por sus hijos Ambrogio y Acqua. Nos encontramos entre Bolgheri y Castagneto Carducci: aquí se reúnen las ochenta hectáreas de Tenuta Sette Cieli, con viñedos propios que ocupan unas 10 hectáreas. Entre las hileras de vides, las variedades cultivadas son cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot, petit verdot y malbec: vides que gozan de un microclima muy adecuado para el cultivo de la uva, que crece, temporada tras temporada, en un entorno suave y templado. Los subsuelos, ricos en limo, arena y arcilla, combinados con la ventilación constante y las importantes variaciones de temperatura entre el día y la noche, hacen que las uvas alcancen fácilmente los grados óptimos de maduración.
Del trabajo en el viñedo, donde la atención y el cuidado son casi maníacos, pasamos a las fases de producción en la bodega, donde, respetando plenamente lo que la naturaleza ha moldeado en el fruto, las uvas se vinifican manteniendo las parcelas individuales separadas, la fermentación es espontánea utilizando sólo levaduras autóctonas, y la mezcla tiene lugar sólo después del período adecuado de envejecimiento en barricas de roble francés.
El resultado de todo esto se expresa con cuatro etiquetas (por el momento). "Indaco", "Scipio", "Noi 4" y "Yantra": vinos que toman forma apuntando siempre a los más altos niveles de calidad, o más bien botellas que cuentan lo mejor posible, toda la extraordinariedad y toda la excelencia de Bolgheri y de una bodega fabulosa.