El mosaico vitivinícola italiano: tradición y diversidad
Nuestra colección de vinos tintos italianos representa un fascinante viaje a través del patrimonio vitivinícola más rico y variado del mundo. Italia, con sus más de 350 variedades de uva autóctonas oficialmente reconocidas y su extraordinaria diversidad de terruños, ofrece un mosaico de expresiones tintas que abarca desde los Alpes hasta las islas del Mediterráneo. Esta increíble riqueza se traduce en estilos profundamente diferentes: desde los tintos alpinos de Nebbiolo, Teroldego y Lagrein, caracterizados por su frescura y tensión, hasta las potentes expresiones mediterráneas de Primitivo, Nero d'Avola y Cannonau, pasando por la elegancia atemporal de Sangiovese y Nebbiolo en sus zonas de elección. Nuestra selección destaca tanto las denominaciones históricas que han construido la reputación de la viticultura italiana en todo el mundo como las zonas emergentes donde una nueva generación de productores está redescubriendo variedades de uva olvidadas y terruños inexplorados. Cada botella cuenta la historia no solo de un territorio, sino de siglos de cultura vinícola, donde las tradiciones ancestrales se mezclan con las técnicas modernas en un equilibrio que mira al futuro sin olvidar sus raíces.
De las grandes DOCG a las joyas ocultas: una oferta completa
En el corazón de nuestra colección se encuentran las denominaciones que han escrito la historia del vino italiano: Barolo y Barbaresco, con su elegancia aristocrática y longevidad; Brunello di Montalcino y Chianti Classico, que encarnan el alma más auténtica del Sangiovese; Amarone della Valpolicella, con su opulencia y complejidad, y Taurasi, que expresa el poder volcánico del Aglianico. Junto a estos pilares, hemos seleccionado cuidadosamente las expresiones más interesantes de las denominaciones emergentes que están redibujando la geografía del vino italiano: desde el Nerello Mascalese del Etna, con su refinamiento volcánico, hasta el Gaglioppo de Calabria, desde el Sagrantino de Umbría hasta el Montepulciano de Abruzzo, pasando por las sorprendentes interpretaciones del Primitivo y el Negroamaro de Salento. No faltan expresiones fascinantes de las regiones alpinas, donde Teroldego, Schiava y Lagrein dan vida a tintos de sorprendente frescura y precisión aromática. Nuestra selección incluye tanto a los productores históricos que han definido el estilo de sus respectivas denominaciones como a las bodegas emergentes que aportan un soplo de innovación respetando la tradición.
Un patrimonio de variedades de uva autóctonas y terruños únicos
Lo que hace que el panorama del vino tinto italiano sea verdaderamente único es la extraordinaria biodiversidad vitícola que caracteriza a nuestro país. Cada región, y a menudo cada valle, alberga variedades autóctonas que han crecido exclusivamente en esas zonas durante siglos, adaptándose perfectamente a las condiciones locales del suelo y el clima. Nuestra colección celebra este patrimonio inestimable, ofreciendo la oportunidad de explorar la expresión de variedades de uva como Nebbiolo, Sangiovese, Aglianico, Nerello Mascalese, Corvina, Montepulciano, Primitivo, Nero d'Avola, Cannonau y muchas otras. Cada botella cuenta no solo la historia de la interpretación de un productor, sino también la expresión de un terruño único que combina suelo, microclima, exposición y tradiciones locales. Desde la piedra caliza de Langhe hasta las arenas volcánicas del Etna, desde la marga de la Toscana hasta los suelos ferrosos del Etna, cada territorio deja una huella inconfundible en sus vinos. Tanto si busca grandes clásicos para envejecer, vinos para compartir en la mesa con amigos y familiares, o etiquetas sorprendentes fuera de lo común, nuestra selección de tintos italianos ofrece infinitas posibilidades de exploración, lo que confirma la extraordinaria versatilidad y riqueza de la enología italiana.