TOBERMORY
"La destilería de Tobermory sigue siendo la única destilería de la isla de Mull, la segunda isla más grande de las Hébridas Interiores, frente a la costa occidental de Escocia, y es también una de las destilerías de malta más antiguas que siguen funcionando.
Fundada en 1798 por John Sinclair, Tobermory no abrió sus puertas hasta después de la segunda solicitud de apertura; la Sociedad de Pesca de las Islas Británicas creyó que era mejor abrir una cervecería.
Sin embargo, en 1837, a la muerte de su fundador, la destilería se cerró y permaneció así durante los siguientes cuarenta años. Reabierta en 1878, fue adquirida por la Distillers Company en 1915, para volver a cesar su actividad en 1930 debido a la prohibición estadounidense y a la posterior crisis mundial del mercado del whisky. En 1972, una asociación entre la naviera de Liverpool, la empresa española Sherry Domecq y algunos fondos estatales permitieron reabrir y ampliar la destilería.
En 1978, la Kirkleavington Property Co. compró la destilería, pero por desgracia, incluso en este caso, su suerte no fue tan buena: Tombermory volvió a cerrar a finales de 1989. Tras una inversión de un millón de euros en 1993, la destilería de Tobermory pasó a ser propiedad de Burn Stewart Distillers, anteriormente de Bunnahabhain y Deanston, y ahora forma parte de CL Financial. Produce dos tipos diferentes de whisky: Tobermory, un single malt vivo y especiado, sin madurar, y Ledaig, un single malt con mucho cuerpo y un poco de turba, madurado en barriles ex-bourbon y embotellado por Signatory Vintage.
Tiene un color pálido y una nariz fina y rica, con notas de pan de centeno con mantequilla, plátano sin madurar y vainilla; es envolvente en el paladar, con fuertes notas de pimienta, además de decidida e incomparablemente intrigante.
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Sin embargo, en 1837, a la muerte de su fundador, la destilería se cerró y permaneció así durante los siguientes cuarenta años. Reabierta en 1878, fue adquirida por la Distillers Company en 1915, para volver a cesar su actividad en 1930 debido a la prohibición estadounidense y a la posterior crisis mundial del mercado del whisky. En 1972, una asociación entre la naviera de Liverpool, la empresa española Sherry Domecq y algunos fondos estatales permitieron reabrir y ampliar la destilería.
En 1978, la Kirkleavington Property Co. compró la destilería, pero por desgracia, incluso en este caso, su suerte no fue tan buena: Tombermory volvió a cerrar a finales de 1989. Tras una inversión de un millón de euros en 1993, la destilería de Tobermory pasó a ser propiedad de Burn Stewart Distillers, anteriormente de Bunnahabhain y Deanston, y ahora forma parte de CL Financial. Produce dos tipos diferentes de whisky: Tobermory, un single malt vivo y especiado, sin madurar, y Ledaig, un single malt con mucho cuerpo y un poco de turba, madurado en barriles ex-bourbon y embotellado por Signatory Vintage.
Tiene un color pálido y una nariz fina y rica, con notas de pan de centeno con mantequilla, plátano sin madurar y vainilla; es envolvente en el paladar, con fuertes notas de pimienta, además de decidida e incomparablemente intrigante.
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