SAN GIUSTO A RENTENNANO
La Fattoria San Giusto a Rentennano se encuentra en la parte más meridional de la zona del Chianti Classico, precisamente en Gaiole in Chianti.
La bodega se encuentra en lo que fue un antiguo monasterio con vistas al río Arbia, transformado posteriormente en una fortaleza, de la que quedan algunos vestigios, como los muros almenados y las bodegas subterráneas.
La propiedad pertenece a la familia Martini di Cigala, que se dedica con pasión a la producción de vinos de carácter tradicional desde 1914. Hoy en día, los hermanos Anna, Lucia, Elisabetta, Francesco, Alessandro y Luca se ocupan de la bodega, que tiene una superficie total de 160 hectáreas, de las cuales 31 están actualmente cultivadas.
Sobre suelos de naturaleza variable, en los que predomina la matriz de toba a la que se añaden mezclas de arena, limo y álcalis, las vides crecen disfrutando de un microclima caracterizado por fuertes oscilaciones térmicas entre el día y la noche, dada la altitud media de los viñedos de 270 metros sobre el nivel del mar. Con el máximo respeto por el medio ambiente, la naturaleza, la biodiversidad y el ecosistema, se presta una atención minuciosa a cada planta, con el fin de cosechar las mejores uvas, puras y concentradas en cada pequeño matiz organoléptico.
En la bodega, la filosofía adoptada no dista mucho de la aplicada entre las hileras de vides, y cada paso de la producción se realiza manualmente y con extrema meticulosidad, de modo que, en nombre de la máxima calidad posible, los racimos se procesan siempre sin desvirtuar nunca todo lo que la estación y la tierra han podido plasmar en el fruto.
Así nacen vinos de aromas intensos y marcada frescura, de acuerdo con la certificación ecológica. Desde el Chianti Classico hasta el Chianti Classico Riserva "Le Baròncole", desde el Merlot "La Ricolma", pasando por el Rosato y el Vin Santo, hasta el famoso y prestigioso Sangiovese di Toscana "Percarlo": etiquetas, las de "San Giusto a Rentennano", que cuentan en la copa las más bellas historias enológicas de las tierras del Gallo Negro.
La bodega se encuentra en lo que fue un antiguo monasterio con vistas al río Arbia, transformado posteriormente en una fortaleza, de la que quedan algunos vestigios, como los muros almenados y las bodegas subterráneas.
La propiedad pertenece a la familia Martini di Cigala, que se dedica con pasión a la producción de vinos de carácter tradicional desde 1914. Hoy en día, los hermanos Anna, Lucia, Elisabetta, Francesco, Alessandro y Luca se ocupan de la bodega, que tiene una superficie total de 160 hectáreas, de las cuales 31 están actualmente cultivadas.
Sobre suelos de naturaleza variable, en los que predomina la matriz de toba a la que se añaden mezclas de arena, limo y álcalis, las vides crecen disfrutando de un microclima caracterizado por fuertes oscilaciones térmicas entre el día y la noche, dada la altitud media de los viñedos de 270 metros sobre el nivel del mar. Con el máximo respeto por el medio ambiente, la naturaleza, la biodiversidad y el ecosistema, se presta una atención minuciosa a cada planta, con el fin de cosechar las mejores uvas, puras y concentradas en cada pequeño matiz organoléptico.
En la bodega, la filosofía adoptada no dista mucho de la aplicada entre las hileras de vides, y cada paso de la producción se realiza manualmente y con extrema meticulosidad, de modo que, en nombre de la máxima calidad posible, los racimos se procesan siempre sin desvirtuar nunca todo lo que la estación y la tierra han podido plasmar en el fruto.
Así nacen vinos de aromas intensos y marcada frescura, de acuerdo con la certificación ecológica. Desde el Chianti Classico hasta el Chianti Classico Riserva "Le Baròncole", desde el Merlot "La Ricolma", pasando por el Rosato y el Vin Santo, hasta el famoso y prestigioso Sangiovese di Toscana "Percarlo": etiquetas, las de "San Giusto a Rentennano", que cuentan en la copa las más bellas historias enológicas de las tierras del Gallo Negro.
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