OLIVER
En la segunda mitad del siglo XIX, concretamente en 1868, el joven miliciano español Juanillo Oliver, tras participar en la Guerra de los Diez Años, se retiró del ejército y optó por instalarse definitivamente en Cuba, donde creó la destilería Oliver y comenzó a producir Brandy y Ron.
Desde un lugar céntrico de la isla de Cuba, su destilería comenzó inmediatamente a producir excelentes licores, que pronto se dieron a conocer primero en Camagüey y Santa Clara, y más tarde en toda Cuba.
Sin embargo, la empresa tuvo que hacer frente a diversas vicisitudes históricas, especialmente relacionadas con los acontecimientos de la Guerra de la Independencia de Cuba. A pesar de ello, la destilería siguió funcionando hasta los años 60, tras lo cual la familia Oliver decidió abandonar Cuba.
Sin embargo, no fue hasta veinte años después que un descendiente directo de Juanillo Oliver regresó a Cuba, y tras investigar la historia de sus antecesores familiares, decidió volver a la destilería, pero ya no en Cuba, sino en la República Dominicana. Así es como todavía hoy podemos degustar los licores Oliver, elaborados con la misma pasión y rigor que en los primeros tiempos. Con sede en Santo Domingo, la Destilería Oliver ofrece actualmente una amplia gama de bebidas espirituosas, tanto tradicionales como distintivas en cada categoría. Garantizando un nivel de calidad excelente y superior, los licores de Oliver, empezando por el ron "OpthimuS" y siguiendo por todos los demás, se crean mediante procesos estrictamente artesanales y se obtienen a partir de materias primas cuidadosamente seleccionadas y apreciadas. Con 5.000 barriles y más de un millón de litros de ron gestionados según el método Solera, la empresa Oliver puede presumir hoy de tener etiquetas presentes en todos los mercados internacionales más importantes, y de ser capaz de satisfacer las más altas expectativas de los conocedores y amantes de todo el mundo.
Desde un lugar céntrico de la isla de Cuba, su destilería comenzó inmediatamente a producir excelentes licores, que pronto se dieron a conocer primero en Camagüey y Santa Clara, y más tarde en toda Cuba.
Sin embargo, la empresa tuvo que hacer frente a diversas vicisitudes históricas, especialmente relacionadas con los acontecimientos de la Guerra de la Independencia de Cuba. A pesar de ello, la destilería siguió funcionando hasta los años 60, tras lo cual la familia Oliver decidió abandonar Cuba.
Sin embargo, no fue hasta veinte años después que un descendiente directo de Juanillo Oliver regresó a Cuba, y tras investigar la historia de sus antecesores familiares, decidió volver a la destilería, pero ya no en Cuba, sino en la República Dominicana. Así es como todavía hoy podemos degustar los licores Oliver, elaborados con la misma pasión y rigor que en los primeros tiempos. Con sede en Santo Domingo, la Destilería Oliver ofrece actualmente una amplia gama de bebidas espirituosas, tanto tradicionales como distintivas en cada categoría. Garantizando un nivel de calidad excelente y superior, los licores de Oliver, empezando por el ron "OpthimuS" y siguiendo por todos los demás, se crean mediante procesos estrictamente artesanales y se obtienen a partir de materias primas cuidadosamente seleccionadas y apreciadas. Con 5.000 barriles y más de un millón de litros de ron gestionados según el método Solera, la empresa Oliver puede presumir hoy de tener etiquetas presentes en todos los mercados internacionales más importantes, y de ser capaz de satisfacer las más altas expectativas de los conocedores y amantes de todo el mundo.
No se encontró ningún producto