NICOLAS CARMARANS

Conduciendo por las empinadas carreteras forestales del norte de Toulouse llegamos a la región del Aveyron. Se trata de una zona casi deshabitada, famosa por la cría de una preciada raza de ovejas y, hasta hace unos años, completamente desconocida en materia de vinos. Nicolas Carmarans, después de trabajar en una tienda de vinos en París especializada en vinos naturales, decidió iniciar su propia producción de vino en esta tierra donde nadie se había atrevido antes. Los resultados le dieron la razón, gracias a la idea de centrarse en variedades menos conocidas, como el fer servadou y la negrette, además de las mucho más célebres cabernet franc y chenin blanc. Hoy en día, Nicolas puede contar con 20 hectáreas de viñedos que se cuidan con esmero según las normas de la viticultura ecológica, sin pesticidas ni sustancias químicas. Una elección que se ve reforzada en la bodega por el uso de cantidades mínimas de dióxido de azufre. Así nacen los vinos tintos y blancos de Nicolas Carmarans: vinos en simbiosis con la naturaleza que dan testimonio de una de las denominaciones de origen más pequeñas de Francia, el Aveyron IGP.