LHERAUD

A finales del siglo XVII, concretamente en 1680, Alexandre Lhèraud fundó el "Domaine de Lhèraud" en un pequeño municipio francés de la región de Charente, en el corazón de la Petite Champagne. Con determinación y pasión, Alexandre Lhèraud comenzó a cultivar sus propias tierras, de las que obtenía las uvas para la producción de su coñac. Como ocurría en aquella época con la mayoría de los pequeños productores de coñac, la familia Lhèraud también vendía sus aguardientes al gran Domaine, quedándose sólo con una pequeña parte, que normalmente se dejaba envejecer en sus bodegas. A finales del siglo XIX, concretamente en 1882, se produjo el punto de inflexión de la empresa con la construcción de la destilería. Desde entonces, siglos y generaciones han continuado el arte de la destilación y el saber hacer del envejecimiento con valor, determinación y pasión. Fue entonces Guy Lhèraud quien, a partir de 1960, inició el crecimiento continuo y constante de Domanie, lanzando la empresa a la escena internacional. Al seguir experimentando y al mismo tiempo poner en práctica las tradiciones más antiguas, todos los procesos de producción de la empresa han evolucionado, alcanzando un nivel de perfección sin precedentes. Cada destilado de la marca "Lheraud" representa la expresión pura del terruño del que procede. Todo ello se juntará con el Domaine "Baron Gaston Legrand", adquirido en 1998 por el propio Guy Lheraud, quien, conociendo la calidad de los destilados producidos, decidió hacerse cargo de la propiedad, manteniendo al mismo tiempo inalteradas tanto las estructuras operativas como el personal. Así pues, hoy en día los coñacs históricos están flanqueados por excepcionales Bas Armagnacs, todavía destilados por el antiguo propietario y luego envejecidos en barricas de roble francés, y finalmente embotellados por separado y por añadas. Excelencia que cuenta historias extraordinarias y territorios únicos.