JEAM BEAM
Situada en Clermont, Kentucky, Jim Bean es una destilería que lleva más de dos siglos en funcionamiento, desde 1795.
Jim Bean es una destilería que siempre se ha dedicado a la producción de Whisky Bourbon americano de alta calidad, y desde hace años distribuye sus productos bajo varias marcas famosas en todo el mundo, entre ellas Knob Creek, un Whisky Bourbon de Kentucky con un largo proceso de envejecimiento, producido por los hermanos Noe y Fred Booker. Los Bookers se inspiraron en los estándares de los años anteriores a la prohibición y utilizaron una antigua receta familiar. De hecho, toda la línea de Knob Creek tiene una graduación mínima de 100º, con el Single Barrel Reserva a 120º. Se trata de una colección de "pequeños lotes", por lo tanto, procedentes de una mezcla de diferentes barricas pero en número limitado, nunca más de veinte. La destilería debe su nombre a James Beauregard Beam, que tomó las riendas del negocio familiar en 1894, para cesar su actividad en 1919, tras la entrada en vigor de la prohibición.
Tras una experiencia laboral en una plantación de limones y en una mina de carbón, James Beam pudo regresar a Kentucky en 1934, donde reactivó la destilería familiar y puso el negocio en marcha de nuevo. En los años siguientes, la empresa se expandió de forma constante y acabó abriendo una segunda destilería en Boston. A excepción del "Rye Whiskey", que obviamente se elabora con centeno, todos los demás whiskies de la gama "Jim Beam" se elaboran en su mayoría con maíz que se deja madurar durante al menos dos años en barricas de roble tostado.
Empezando por la elección de las materias primas, que deben cumplir los más altos estándares de calidad, y siguiendo después cada paso de la producción escrupulosa y cuidadosamente, así es como cobran vida los licores de la marca "Jim Beam": whiskies que desde el primer sorbo serán capaces de calentar su corazón y su alma. Excelentes destilados.
Jim Bean es una destilería que siempre se ha dedicado a la producción de Whisky Bourbon americano de alta calidad, y desde hace años distribuye sus productos bajo varias marcas famosas en todo el mundo, entre ellas Knob Creek, un Whisky Bourbon de Kentucky con un largo proceso de envejecimiento, producido por los hermanos Noe y Fred Booker. Los Bookers se inspiraron en los estándares de los años anteriores a la prohibición y utilizaron una antigua receta familiar. De hecho, toda la línea de Knob Creek tiene una graduación mínima de 100º, con el Single Barrel Reserva a 120º. Se trata de una colección de "pequeños lotes", por lo tanto, procedentes de una mezcla de diferentes barricas pero en número limitado, nunca más de veinte. La destilería debe su nombre a James Beauregard Beam, que tomó las riendas del negocio familiar en 1894, para cesar su actividad en 1919, tras la entrada en vigor de la prohibición.
Tras una experiencia laboral en una plantación de limones y en una mina de carbón, James Beam pudo regresar a Kentucky en 1934, donde reactivó la destilería familiar y puso el negocio en marcha de nuevo. En los años siguientes, la empresa se expandió de forma constante y acabó abriendo una segunda destilería en Boston. A excepción del "Rye Whiskey", que obviamente se elabora con centeno, todos los demás whiskies de la gama "Jim Beam" se elaboran en su mayoría con maíz que se deja madurar durante al menos dos años en barricas de roble tostado.
Empezando por la elección de las materias primas, que deben cumplir los más altos estándares de calidad, y siguiendo después cada paso de la producción escrupulosa y cuidadosamente, así es como cobran vida los licores de la marca "Jim Beam": whiskies que desde el primer sorbo serán capaces de calentar su corazón y su alma. Excelentes destilados.
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