GIOVANNA TANTINI

Giovanna Tantini es una mujer de vino que, en pocos años, ha conseguido hacerse un hueco importante a través de una producción de vino muy respetable. Todo comenzó en el año 2000, cuando Giovanna decidió dejar su trabajo de abogada para embarcarse en la aventura de la viticultura. Paso a paso compró los viñedos, construyó la bodega y creó el agriturismo, en Castelnuovo del Garda, a pocos pasos del lago. El contexto particular goza de un clima ventilado, con las hileras de vides situadas en suelos calcáreos, condiciones ideales para obtener vinos frescos y con buena personalidad. Giovanna ha optado por las variedades típicas de la zona, perfectas para expresar al máximo el potencial del territorio: corvina, rondinella, molinara y merlot para las bayas rojas, trebbiano, friulano, garganega y chardonnay para las blancas. Los objetivos de Giovanna, claros y definidos desde su debut como viticultora, se realizan mediante un escrupuloso trabajo en el viñedo y una gestión igualmente meticulosa de la bodega. En la bodega, todas las etapas son supervisadas por enólogos de renombre como Attilio Pagli y Laura Zuddas, y los vinos se someten a largos periodos de maduración, como en el caso del Bardolino DOC, que sale al mercado tras al menos dos años en acero. Hablamos de etiquetas con una fuerte personalidad que no dejarán indiferente al catador más exigente, con los tintos obtenidos principalmente de la corvina, utilizada en pureza en el Rosso Veronese IGT "Greta" y en el Garda Corvina DOC llamado "Ma.Gi.Co". En el Rosso Veronese IGT "Ettore" la corvina se combina con un pequeño porcentaje de merlot, para obtener un vino de estilo bordelés. Entre los blancos encontramos el vino típico de la zona, Custoza DOC. La elección de no tener prisa en la bodega, de saber esperar el mejor momento para sacar los vinos al mercado, se paga en las copas en términos de complejidad y elegancia.