DOMAINE DE TRÉVALLON

El Domaine de Trévallon está situado en la ladera norte del macizo de Alpilles, en Saint-Étienne de Grès.

La historia de la finca está estrechamente ligada a la de la familia Dürrbach. De hecho, fue Eloi, hijo de los primeros propietarios, quien, sin ningún tipo de formación enológica, comenzó a trabajar la tierra para plantar viñas, impulsado por la convicción, transmitida por su padre, de que estas tierras darían buen vino.
A continuación se llevó a cabo una labor colosal para plantar las vides de la mejor manera posible en un terreno tan accidentado; las primeras vides se remontan a 1973, año en que finalmente cobraron vida 20 hectáreas de viñedo, dando paso al cabernet sauvignon, la syrah, la marsanne y la roussanne.
Hoy en día se puede decir que los ensamblajes del Domaine de Trévallon son realmente únicos; el cabernet sauvignon, por ejemplo, se fusiona maravillosamente con el syrah y ambos, combinándose a su vez con el terreno calcáreo de los Alpilles, forjan la peculiar personalidad de los vinos de Trévallon.
La epopeya de la familia Dürrbach no se limita al vino, sino que se adentra en el arte; René Dürrbach era un apasionado del arte y tuvo la suerte de entablar amistad con grandes nombres del cubismo, como Albert Gleizer, Fernand Léger y Pablo Picasso.

El arte, por lo tanto, está omnipresente en la finca y no se escatima en las etiquetas de los vinos, cuyo diseño es siempre peculiar y se elige, en cada ocasión, con el fin de representar lo mejor posible la añada.