CASCINA MONTALBANO

Cascina Montalbano se encuentra en el municipio de Boca, entre Valsesia y los lagos Orta y Maggiore. La finca es un micropueblo y se levanta sobre las ruinas de un castillo del siglo XV en el que, además de una torre y los restos de unas imponentes murallas, aún se pueden ver antiguos frescos que muestran a soldados y caballeros entre las almenas de las murallas, dispuestos a defender el señorío: de ahí procede la figura que aparece en la etiqueta de la finca Boca. El viñedo se encuentra justo a los pies del edificio, a 430 metros sobre el nivel del mar, y lo cuida Alessandro Cancelliere. Alessandro se convirtió en viticultor por pasión, en la escuela de los agricultores de Boca, en uno de los terruños más importantes y vocacionales del alto Piamonte, y en 2003 compró Cascina Montalbano y convirtió la tierra a sus pies en un viñedo. Alessandro ha trabajado y sigue trabajando duro para honrar la gran DOC Boca, especialmente en el viñedo. En la bodega, deja que el vino se haga solo, de forma totalmente natural, esperando que el tiempo y las estaciones desencadenen su magia. Desde el principio, las añadas han ofrecido sabores y aromas diferentes pero siempre intrigantes, incluso las que generalmente se juzgan como poco propicias. El denominador común sigue siendo el suelo marcado por la mineralidad, las sales y la acidez del pórfido, hijo del supervolcán fósil de Valsesia, que explotó hace 180 millones de años. El Boca DOC de Cascina Montalbano es, en definitiva, un vino fragante, articulado, complejo y duradero, que refleja plenamente los peculiares viñedos de los que procede, pero también la auténtica pasión de los hombres que le dan vida. A pesar de su indudable corpulencia, Boca di Cascina Montalbano destaca también por su notable bebibilidad y sus características lo convierten en un vino de gran envejecimiento, destinado a dar sensaciones siempre nuevas y siempre vivas, incluso después de muchos, muchos años de reposo en la bodega.