BIGAGNOLI
"La empresa Bigagnoli vio oficialmente la luz en 2012, tras años de estudio, pruebas y errores, descubrimientos, pasión y trabajo duro.
Alessio Bigagnoli, de hecho, después de un largo período en el que, como aficionado, produjo vino en cantidades muy pequeñas, encontrando en el garaje de su casa el lugar donde llevar a cabo esta actividad, llegó, gracias a la sugerencia del apreciado Angelo Peretti, a la edición 2012 del Concurso de Vinos de Garaje en Génova, quedando en primer lugar con AKA, un Bardolino Chiaretto Metodo Classico: este primer reconocimiento le ha dado sin duda el impulso necesario para fundar su propia empresa.
El camino fue de todo menos cuesta abajo, pero con el tiempo obtuvo la confirmación que buscaba, la misma que le dio la fuerza y la conciencia para salir adelante en esta maravillosa aventura.
Partiendo de un viñedo propiedad de su padre Raffaello, en la primavera de 2012, Alessio comenzó a supervisar personalmente el cultivo del viñedo; Cuidando su pequeña parcela durante todo el verano y el otoño siguiente, llegó por fin la primera cosecha y, gracias a su amigo Renato Corradini, sin cuya ayuda todo el proyecto se habría paralizado, que le permitió llevar las uvas a su bodega para su elaboración y seguir personalmente todo el proceso de transformación en vino, Alessio pudo por fin tener en la mano su primera botella, punto de partida de una historia por escribir.
Los viñedos de la bodega están situados en un terreno montañoso de origen morénico en la comuna de Bardolino, precisamente en Calmasino, el pueblo donde nació y creció Alessio, y cubren una superficie de unos 5.000 metros cuadrados, de los cuales 4.000 están plantados con vides de pérgola, con cepas de 20 a 30 años.
Junto a ellos se encuentra el nuevo viñedo: mappale 308 es una parcela de 1000 metros cuadrados, cultivada en espaldera, donde Alessio plantó los esquejes enraizados de las variedades autóctonas corvina, rondinella, molinara y oseleta a principios de 2013.
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Alessio Bigagnoli, de hecho, después de un largo período en el que, como aficionado, produjo vino en cantidades muy pequeñas, encontrando en el garaje de su casa el lugar donde llevar a cabo esta actividad, llegó, gracias a la sugerencia del apreciado Angelo Peretti, a la edición 2012 del Concurso de Vinos de Garaje en Génova, quedando en primer lugar con AKA, un Bardolino Chiaretto Metodo Classico: este primer reconocimiento le ha dado sin duda el impulso necesario para fundar su propia empresa.
El camino fue de todo menos cuesta abajo, pero con el tiempo obtuvo la confirmación que buscaba, la misma que le dio la fuerza y la conciencia para salir adelante en esta maravillosa aventura.
Partiendo de un viñedo propiedad de su padre Raffaello, en la primavera de 2012, Alessio comenzó a supervisar personalmente el cultivo del viñedo; Cuidando su pequeña parcela durante todo el verano y el otoño siguiente, llegó por fin la primera cosecha y, gracias a su amigo Renato Corradini, sin cuya ayuda todo el proyecto se habría paralizado, que le permitió llevar las uvas a su bodega para su elaboración y seguir personalmente todo el proceso de transformación en vino, Alessio pudo por fin tener en la mano su primera botella, punto de partida de una historia por escribir.
Los viñedos de la bodega están situados en un terreno montañoso de origen morénico en la comuna de Bardolino, precisamente en Calmasino, el pueblo donde nació y creció Alessio, y cubren una superficie de unos 5.000 metros cuadrados, de los cuales 4.000 están plantados con vides de pérgola, con cepas de 20 a 30 años.
Junto a ellos se encuentra el nuevo viñedo: mappale 308 es una parcela de 1000 metros cuadrados, cultivada en espaldera, donde Alessio plantó los esquejes enraizados de las variedades autóctonas corvina, rondinella, molinara y oseleta a principios de 2013.
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