GATTI

El Véneto es una de las regiones más prolíficas de Italia desde el punto de vista de la producción de vino, con varias zonas de producción interesantes que producen productos como el Amarone della Valpolicella, el Prosecco, el Soave, el Recioto y muchos otros, que se han convertido en verdaderos símbolos del vino italiano en el mundo. En los alrededores de la ciudad de Treviso, encontramos una de las muchas empresas familiares de la zona, la bodega Gatti. Se trata de una pequeña bodega, propiedad de la familia del mismo nombre desde 1800, situada en la característica localidad de Ponte di Piave; fundada por Lorenzo Gatti, la empresa está ahora en manos de su joven hija Carolina, quien, tras varias experiencias en bodegas tanto en Italia como en el extranjero, ha decidido volver a la región del Véneto para continuar con la tradición familiar junto con su hermano Lino, agrónomo de profesión. La bodega se encuentra en una parcela de unas 5 hectáreas, y las vides, de hasta 80 años de edad y plantadas con siete tipos de uva, todas ellas autóctonas de la zona, se cultivan según un antiguo sistema de cultivo de la zona, la bellussera: un método que permite obtener uvas más sanas y ricas en componentes, protegiéndolas de los daños que pueda causar la naturaleza. Tanto en el viñedo como en la bodega, cada una de las operaciones se realiza según los principios de la agricultura ecológica: sólo se utilizan sales de cobre y azufre como tratamientos fitosanitarios, y la fermentación durante la vinificación se realiza de forma espontánea, utilizando las levaduras autóctonas que se encuentran en los hollejos de las uvas, y la decantación y clarificación se realiza mediante trasiegos y aireación. El resultado de esta filosofía son etiquetas francas, directas y tradicionales, que transmiten la gran armonía establecida con el terruño de la zona de Treviso: hay que dar una nota de mérito sobre todo al Prosecco col fondo, una verdadera joya para los conocedores.