ANSELMI

Fue justo después del final de la Segunda Guerra Mundial cuando Roberto Anselmi se vio obligado a vender todas sus propiedades para poder seguir manteniendo a su familia. En ese momento, el hijo de Roberto, estando interesado en seguir en el sector del vino, decidió iniciar la actividad de embotellador para terceros, obteniendo en poco tiempo excelentes resultados económicos. Más tarde, el nieto de Roberto, Roberto Anselmi, decidió vender la planta embotelladora y volver a sus orígenes, comprando algunas parcelas especialmente aptas para la viticultura, con el objetivo de potenciar las variedades autóctonas de la zona con la ayuda de la ciencia y la innovación, que avanzaban rápidamente en el campo de la enología y la viticultura. Es así como, de padre a hijo, hoy Lisa y Tommaso llevan firmemente las riendas de la bodega Anselmi. Nos encontramos en la provincia de Verona, concretamente en Monteforte d'Alpone, en la zona de San Carlo para ser más exactos: aquí es donde se encuentra la bodega de la familia Anselmi, cuyos viñedos, no muy lejos del Monte Foscarini, están situados a unos trescientos metros de altura sobre el nivel del mar. Las hileras de vides, orientadas al sur, crecen en suelos calcáreos y volcánicos, y se cuidan con una atención escrupulosa y maniática, para que, cosecha tras cosecha, las uvas se recojan puntualmente, sanas y genuinas, ricas y concentradas en cada mínimo matiz organoléptico. Tras la vendimia, los racimos de Garganega, Chardonnay y Trebbiano llegan a la bodega, donde se procesan con las tecnologías más modernas, en nombre de la más alta calidad y respetando todo lo que la estación y la tierra han plasmado en el fruto. La vinificación se lleva a cabo exclusivamente en acero, para realzar todas las notas varietales de las uvas. Es así como cobran vida excelentes etiquetas: vinos nacidos de un gran amor, hijo de cuatro generaciones diferentes de viticultores.