GÉRARD ET OLIVIER BELIN

Para rastrear los inicios de la Maison Belin, hay que remontarse hasta 1957, cuando Henri Planson decidió abandonar el cultivo de su finca para dedicarse a la viticultura. Las primeras botellas se produjeron en 1963, y en aquella época todo el trabajo en la bodega se hacía a mano, de forma artesanal. La expansión del negocio llegó con su hija Jeanine y su marido Gérard Belin, que llevaron a la Maison a producir 10.000 botellas al año. La empresa siguió creciendo y en los años 80 se construyó una nueva fábrica con una moderna bodega. El número de botellas producidas aumentó hasta las 35.000 actuales al año. Lo que nunca ha cambiado es el espíritu artesanal y familiar de la Maison y su fidelidad a la tierra. La empresa, situada en el Valle de la Marne, produce Champagne con un ensamblaje a base de pinot meunier, siguiendo la antigua vocación del terruño.