CASA MATILDA

En el imaginario colectivo, las Langhe comienzan y terminan con sus ciudades más famosas, Barolo y Barbaresco en particular. Sin embargo, no mucha gente sabe que si se va un poco más al sur, se encontrará con uno de los municipios más bellos de esta gran zona vinícola italiana: Dogliani. Es aquí donde el Nebbiolo deja paso al Dolcetto en el diseño de estos panoramas tan marcados por las hileras de viñas. Un lugar íntimo y acogedor, lleno de encanto. El proyecto Casa Matilda comenzó hace unos años gracias al deseo de Anna y Fabio de trabajar en un ambiente más humano y natural y de crear una familia en un entorno sano y genuino. Un lugar alejado del estrés del trabajo, capaz de ser tan auténtico como verdadero. Una granja compuesta por un huerto, una huerta y un viñedo conducidos de forma natural y transparente, una pequeña granja abierta a todas las personas que, como ellos, quieren compartir el placer de vivir de forma "buena, limpia y justa".

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