Bodega Dante Robino

Fundada en las primeras décadas del siglo pasado -concretamente en 1920- por una familia de emigrantes italianos, la Bodega Dante Robino se encuentra en Argentina, en el distrito de Perdriel, en la zona de Mendoza. Propiedad y gestionada desde 1982 por la familia Squissini -también de origen italiano-, la bodega, situada a los pies de la cordillera de los Andes, está rodeada de un paisaje único y puede contar con una extensión total de cuatrocientas hectáreas de viñedos, donde se cultivan veinte variedades diferentes.
Entre las hileras de vides se aplican modernas técnicas agronómicas para sacar las mejores características de cada variedad de uva, respetando el equilibrio del medio ambiente, la naturaleza, la biodiversidad y el ecosistema. Aprovechando las peculiaridades excepcionales del terreno, se expresa el máximo potencial de cada viñedo, de modo que de una cosecha a otra podemos cosechar uvas sanas y no adulteradas, ricas y concentradas en cada mínimo matiz organoléptico.
Pasando a la bodega, los equipos e instrumentos tecnológicos son de última generación y el potencial de producción es enorme, alcanzando nada menos que nueve millones de litros al año, de los cuales el 50% se destina a la producción de vinos espumosos, mientras que la otra mitad se utiliza para elaborar vinos tranquilos. Al controlar escrupulosamente cada etapa del proceso, el objetivo final es siempre alcanzar los más altos estándares de calidad, al tiempo que se busca exaltar y potenciar todo lo que la temporada y el territorio han sido capaces de expresar en la fruta.
Así nacen el Malbec "Gran Dante", el Bonarda, el "Novecento" y el "Capriccio": así nacen las etiquetas de la Bodega Dante Robino, todas distinguidas por una particular fidelidad a las cepas y territorios de origen. Combinando tradición y profesionalidad, los vinos de la Bodega Robino no sólo se exportan a 35 países diferentes de todo el mundo, sino que destacan entre los demás por su calidad y finura.