Domaine de Montille

La Maison de Montille es lo que los franceses llaman una "maison de negoce", perteneciente a la familia de Etienne y Alix de Montille, cuyo nombre está inextricablemente ligado al Domaine du Château de Puligny-Montrachet.
Por filosofía, la Maison de Negocice de Montille adquiere uvas de viticultores que poseen parcelas prestigiosas en las distintas denominaciones de Borgoña, para crear vinos blancos de la más alta calidad, cuidadosamente vinificados en las bodegas del Domaine de Puligny-Montrachet según los dictados clásicos que caracterizan a de Montille: Atención en la vendimia manual, prensado suave y bien calibrado gracias a las prensas neumáticas, fermentación en madera de diferentes tamaños, afinamiento en madera de Allier con pequeños porcentajes de madera nueva que suelen rondar el 10% seguido siempre de afinamiento en acero durante más meses, de 4 a 6 típicamente, para mantener un excelente equilibrio en unos vinos que quieren ser elegantes y fieles al terruño.
La elección de las tierras también tiene en cuenta los métodos de cultivo, que siempre son al menos ecológicos, si no biodinámicos. Sin embargo, la Maison de Montille forma parte plenamente de la empresa familiar y, por ello, no sólo compra la uva sino que también se ocupa de la vendimia para garantizar la calidad que le da su nombre.
El número de botellas producidas por la Maison de Montille alcanza ya las 75-80.000, con etiquetas que abarcan toda la Borgoña, incluidas las denominaciones que pecan de olvidadas, como Chablis, Puligny-Montrachet y Mersault, pero también Saint Roman, Rully, Saint-Aubin, Poully Fuissé, Montagny, Pernand-Vergelesses, Auxey Duresses y otras.
La atención de Alix de Montille al vino y a la tierra no sólo proviene de su padre, con su gran experiencia en vinos tintos, sino también del hecho de ser la esposa de Jean Marc Roulot, considerado con razón uno de los mayores productores de vinos blancos de Borgoña y, por tanto, del mundo.