Domaine Armand Rousseau

"El Domaine Armand Rousseau remonta sus raíces a principios del siglo XX, cuando Armand Rousseau, a la edad de 18 años y procedente de una familia de pequeños propietarios, formada principalmente por viticultores, toneleros y comerciantes de vino locales, se encontró con que heredaba varias parcelas de viñedo en Gevrey-Chambertin.
El matrimonio de Armand, en 1909, le proporcionó otros prestigiosos viñedos, así como algunas de las instalaciones del actual Domaine, situado cerca de la hermosa iglesia del siglo XIII en la parte más antigua del pueblo y que comprende parte de la casa, los almacenes y las bodegas.
A partir de entonces, Armand Rousseau comenzó a vender sus vinos a granel a los mayoristas locales.

La compra de nuevos viñedos, como Charmes Chambertin en 1919, Clos de la Roche y Chambertin en 1920 y 1921, y la decisión de embotellar sus vinos más prestigiosos, además de venderlos directamente a los clientes, demuestran plenamente la previsión y la ambición del fundador de la finca Rousseau.
Con el paso de los años, Armand Rousseau siguió ampliando su Domaine con la compra de importantes Grands Crus, como Mazy Chambertin en 1937, Mazoyeres Chambertin que ahora aparece bajo el nombre de Charmes Chambertin en 1940, Chambertin en varias ocasiones en 1956, 1970, 1983 y 1994. A Armand le siguió su hijo Charles Rousseau, en cuyo nombre su padre había comprado el famoso Clos Saint Jacques, y que inmediatamente empezó a promocionar el vino en Europa, Norteamérica y Asia.

En la actualidad, la empresa ha pasado a manos de Corinne, nieta de Armand, que está al frente de Domaine Rousseau desde 1993, cuando obtuvo su diploma de enología.
En 2012, la cuarta generación también se incorporó a la empresa, con Cyrielle Rousseau.
La pasión de Armand Rousseau sigue corriendo por las venas de sus sucesores y perpetúa la historia de este gran Domaine.

La edad media de los viñedos, en los que predomina la pinot noir, es de 45 años, con una selección de clones orientada a optimizar la concentración y la baja producción antes de la vinificación, que se realiza de forma muy tradicional para mantener el gran carácter de los vinos de la bodega Rousseau, que se ha convertido en una de las grandes joyas de la denominación".