Paul Goerg

Es en el corazón de la Côte des Blancs, la zona más adecuada para el cultivo de la chardonnay, donde nacen los champagnes de Paul Goerg. Una realidad que cobra vida a mediados del siglo pasado, concretamente en 1950, gracias a la unión de algunos vigneron de la zona movidos por el deseo de producir una gama de vinos espumosos especialmente representativos de la zona de Vertus, una pequeña localidad al sur de Avize y Oger. Hoy en día, esta cooperativa puede contar con más de cien hectáreas de viñedos, los mejores de los cuales se destinan a las etiquetas de Paul Goerg. Una amplia zona en la que encontrar lo mejor de la Côte des Blancs, desde los vinos más florales y minerales hasta los más suaves y afrutados. Su hábil mezcla da lugar a champagnes de un equilibrio y una finura poco comunes, que esperan ser descubiertos.
Collard, Faucheret, Férat, Rogué, Grégoire, Doquet, Gallois y Pougeoise: de la unión de estas ocho familias nació Paul Goerg. Ocho familias cuyos representantes hoy siguen la empresa con la misma pasión y entusiasmo que sus predecesores.
Entre las hileras, cada práctica agronómica y cada decisión están orientadas a obtener el máximo nivel de calidad en cada racimo, para que temporada tras temporada, respetando plenamente el equilibrio del medio ambiente, de la naturaleza y del ecosistema, se coseche una uva sin adulterar, preciosa, rica y concentrada en cada matiz organoléptico. Pero eso no es todo: recientemente, la Maison Paul Goerg ha seleccionado también quince parcelas distintas de todo su viñedo, eligiendo viñedos de más de 35 años, de los que se obtienen uvas más complejas y articuladas, capaces de producir burbujas igualmente preciosas y de soportar periodos de envejecimiento superiores a la media.
El resultado son champagnes sencillamente excelentes: desde el Brut Blanc de Blancs hasta el Extra Brut "Absolu", desde el Brut "Tradition" hasta el Brut Rosé, pasando por el "Lady" y el "Vintage" de la añada, las burbujas francesas como otras no se conocen.