Castello di Magione

A lo largo del recorrido de la Vía Francigena se encuentran los viñedos de la bodega "Castello di Magione", situada en el territorio de la provincia de Perugia, justo en el corazón de la Denominación de Origen Controlada "Colli del Trasimeno".
La bodega, que tiene su centro histórico en el Castello di Magione, antaño refugio de los peregrinos que se dirigían a Roma o Jerusalén, cultiva sus viñas a una altitud de entre 250 y 350 metros sobre el nivel del mar. Cultivando pinot noir, merlot, gamay, cabernet sauvignon, sangiovese y canaiolo para las uvas tintas, y grechetto, chardonnay, sauvignon blanc y trebbiano para las uvas blancas, el cuidado entre las filas es riguroso y escrupuloso, y cada elección agronómica se sopesa en nombre del máximo respeto por el medio ambiente, el ecosistema, la naturaleza y la biodiversidad. En la bodega, el principal objetivo que se persigue por encima de todo corresponde a los más altos estándares de calidad posibles, y gracias a la ayuda de las más modernas y avanzadas tecnologías enológicas, se procesa e interpreta la uva sin pasar nunca por encima de las tradiciones locales, y buscando potenciar y exaltar todo lo que la estación y el territorio han sido capaces de contar en el fruto.
Desde la vendimia de 2009, la bodega también ha renovado sus espacios operativos, que ocupan una superficie de unos 1.300 metros cuadrados, con una capacidad de vinificación de unos 4 mil quintales de uva al año. El refinamiento y la crianza en madera, por su parte, tienen lugar en la sede histórica del Castillo, que sin duda produce los vinos más prestigiosos de la gama. Del Grechetto al "Belfiore" Rosato, del "Monterone" al "Nero Cavalieri", a la "Morcinaia" y al Vin Santo, pasando por el "Novecento", el Chardonnay y el Sangiovese: etiquetas que hablan de la excelencia enológica en estado puro.