Tiberio

A finales del siglo pasado, entre las cimas de los montes Gran Sasso y Maiella -a unos 350 metros de altura sobre el nivel del mar y a poco más de veinte kilómetros de Pescara- Riccardo Tiberio descubrió un antiguo viñedo de Trebbiano d'Abruzzo, con cepas de unos sesenta años. En el año 2000, pudo finalizar la compra de las ocho hectáreas de viñedos escondidos en la montaña, junto con otras parcelas, para una superficie total de unas 31 hectáreas. Tiberio se volcó de inmediato en la empresa y comenzó a plantar nuevos viñedos de Montepulciano d'Abruzzo, Trebbiano, Aglianico, Pecorino y Moscato di Castiglione, una antigua variedad autóctona de la zona, junto a las hileras existentes. Partiendo de un respeto absoluto por el medio ambiente, la naturaleza y el ecosistema, y tratando siempre de potenciar la tipicidad del territorio, la primera añada embotellada se remonta a 2004, que desde el principio se caracterizó por unos blancos sápidos y minerales y unos tintos generosos y ricamente afrutados. En 2008 las riendas de la empresa pasaron a manos de los hijos de Riccardo, Cristina y Antonio, que han continuado con la gestión de la bodega siguiendo el mismo camino que su padre, la primera siguiendo el trabajo enológico en la bodega y el segundo el trabajo agronómico en el viñedo. Además de poder contar con algunas de las viñas más antiguas de Trebbiano Abruzzese, se han plantado otras variedades autóctonas antiguas, y los resultados, como desde el principio, siguen siendo sencillamente excelentes, recompensados no pocas veces por la crítica del sector con importantes premios, como el Tre Bicchieri asignado por Gambero Rosso. Vinos que hablan de la más alta enología de las tierras de los Abruzos y que te enamorarán casi al instante.