Weingut Weninger

La bodega Weninger está situada en Horitschon, un pueblo en el corazón de Burgenland, una zona vinícola austriaca situada en el extremo oriental del país. Enólogo desde hace unos 35 años, en 1982 Franz Ludwing tomó las riendas de las apenas 7 hectáreas de viñedos de su padre y comenzó a producir un Blaufrankisch seco que pronto obtuvo un merecido reconocimiento internacional.
En la actualidad, la finca cuenta con 28 hectáreas y, desde 2011, Franz Reinhard Weninger gestiona el negocio con mucho cuidado.
La producción de la bodega está fuertemente centrada en la vid blaufrankisch (una uva tinta que se expresa mejor en el suelo pesado y ferruginoso típico de la zona), que los Weninger cultivan en 6 viñedos diferentes pertenecientes a 3 zonas distintas, con expresiones territoriales únicas y peculiares. Los viñedos tienen hasta 80 años de antigüedad y se cultivan totalmente según la filosofía biodinámica.
En la bodega, la fermentación es siempre y exclusivamente espontánea, seguida de un periodo de maceración de unas tres semanas en grandes barricas de roble usadas, donde el vino envejece sobre las lías finas durante 14 a 18 meses, según la etiqueta. El uso de anhídrido sulfuroso se reduce al mínimo, con pleno respeto al vino y a la naturalidad del proceso: los Weninger quieren que las uvas hablen por sí mismas, sin forzarlas, y no en vano se adhieren al manifiesto del vino triple A de Velier. Producen dos etiquetas, el "Blaufränkish", un vino tinto picante, suave y vegetal, y el "Blaufränkish Hochäcker", un vino tinto bien estructurado con una nariz picante y afrutada y un buen tanino en boca. Ambos son vinos que hablan de un gran territorio, cultivado con pasión y amor por expertos viticultores, cuyo único pensamiento es siempre y únicamente la calidad y la naturalidad del vino, para respetar plenamente la naturaleza y las tradiciones.