Zago

La bodega Zago es el resultado de un largo camino, construido con paciencia y dedicación a lo largo del tiempo por la familia Zago, durante cinco generaciones diferentes. Los orígenes de esta bodega se remontan a mediados del siglo XIX, cuando Angelo decidió empezar a dedicarse a la viticultura, involucrando a toda su familia en esta aventura; una ocupación que se transmitió de padres a hijos, con Giovanni y Emilio que, de década en década, continuaron las enseñanzas y los secretos que les transmitió Angelo. Hasta el día de hoy, son Rita y su hijo Enrico quienes están firmemente al frente de las 8 hectáreas de terreno que rodean el pequeño pueblo de Taiedo di Chions, aguas abajo de la zona de resurgimiento de Pordenone.
En los viñedos sólo se cultivan uvas glera, ya que este terruño es especialmente adecuado desde el punto de vista morfológico para la creación de Prosecco.
La familia Zago decidió hace tiempo abrazar la causa de la viticultura integrada, respetando los ritmos espontáneos de la naturaleza, tratando de preservar al máximo el entorno y las propias uvas, utilizando rendimientos bajos que contribuyan a elevar la calidad de las características organolépticas presentes en cada racimo. También en la bodega, cada operación se sigue con el máximo cuidado para que las uvas se expresen en todo su potencial.
En cada vendimia se producen tres tipos de Prosecco: Extra Dry, Millesimato y un vino fermentado en botella que sigue las antiguas tradiciones de la familia Zago, permaneciendo en las lías sin ser degollado.
Tres etiquetas que tienen en común un sabor fresco y una burbuja elegante, así como una excelente versatilidad desde el punto de vista gastronómico; vinos en los que la calidad se palpa en cada sorbo, como demuestran los diversos premios recibidos de revistas de vino tanto nacionales como internacionales, entre ellas la prestigiosa revista Decanter.