Svetlik

Svetlik es una pequeña bodega de Eslovenia, en la zona que bordea el Karst friulano. La familia se dedica al cultivo de una sola variedad, la rebula -o ribolla amarilla en esloveno-, que ha demostrado estar perfectamente adaptada a las condiciones pedoclimáticas de estas zonas concretas y que se valora desde hace al menos dos siglos. El viñedo se trabaja con respeto a la naturaleza, excluyendo toda forma de herbicidas e insecticidas. La empresa ha comprendido la importancia de la biodiversidad creando y manteniendo las condiciones para una perfecta simbiosis entre la flora y la fauna. La Rebula crece en suelos característicos compuestos por flysch, depósitos de grava y suelos marrones turbosos a una altitud de 300 a 400 metros sobre el nivel del mar en el valle de Vipava. La producción del vino de rebula se realiza según un método tradicional que se transmite desde hace más de 200 años: la fermentación se realiza en contacto con los hollejos de la uva, como en el caso de los vinos tintos, para enriquecer el vino con aromas y estructura. La fermentación se realiza mediante la acción de levaduras indígenas en los hollejos y el posterior periodo de maduración continúa en barricas de roble seleccionadas con una completa desacidificación biológica y mezcla de los sedimentos. El embotellado se realiza sin clarificación ni filtración de ningún tipo. Se trata de una empresa exquisitamente elaborada, como demuestran las únicas 6.000 botellas que se producen al año. Svetlik produce dos etiquetas, "Rebula" y "Rebula Selekcija", vinos que fascinan por su espléndido color ámbar, cautivan por sus complejos y refinados aromas, y son capaces de transportarnos con la mente a esos lugares una vez que los hemos probado.