Château des Tours

La familia Reynaud lleva cuatro generaciones cultivando y produciendo vino, en el corazón de las más importantes denominaciones francesas. Todo comenzó con Albert Reynaud y la compra del Château Rayas en 1880, del que su hijo Luis embotelló las primeras botellas en 1920 y las comercializó a nivel local y nacional. El vino de los Reynaud se impuso inmediatamente en el mercado gracias a su excelente calidad, ligada al prestigioso terruño y a la tradición vinícola de la zona, lo que permitió a la familia adquirir el Château de Fonsalette, sus bosques, sus olivos y, por supuesto, sus importantes viñedos. Cuando Jacques siguió los pasos de su padre, se interesó especialmente por la tierra, el suelo y el método de conducción de las vides, comprendiendo que la calidad del vino comienza en el viñedo. Tras la repentina muerte de Jacuques, es su sobrino Emmanuel Reynaud quien gestiona ambas fincas, así como el Château de Tours, al que sigue desde 1989. El Domaine, situado en el valle del Ródano, cuenta con un total de 40 hectáreas, plantadas con cereales, olivos y vides, especialmente de variedades locales como garnacha, cinsault, syrah, merlot y clairette.