Château Belle-Vue

La era moderna de Château Belle-Vue comenzó cuando la finca fue adquirida por Vincent Mulliez en 2004. Vincent Mulliez, que ganó su fortuna trabajando en inversiones en JP Morgan en Londres, realizó importantes mejoras en la finca y sus vinos antes de su prematura muerte a los 44 años en 2010. Su inesperada muerte fue también una burla, dado que sus renovaciones y mejoras empezaron a dar frutos en 2009 y 2010, las mejores añadas que ha producido Château Belle-Vue. El Château Belle-Vue, que forma parte de la AOC Haut-Médoc, está situado justo al sur de una de las zanjas de drenaje originales (construidas por los holandeses) que separa la propia finca del Château Belle-Vue de la propiedad del Château Giscours en Margaux. Una realidad vitivinícola relativamente joven, con la primera añada producida en 1996 cuando Remy Fouin era el propietario en ese momento, a partir de la añada 2016 Château Belle-Vue comenzó a producir una pequeña cantidad de vino elaborado al 100% con una antigua variedad de uva Petit Verdot. Con una superficie de viñedo de algo más de diez hectáreas, Château Belle-Vue presenta un reparto varietal entre sus filas correspondiente al 50% de Cabernet Sauvignon, 35% de Merlot y 15% de Petit Verdot. El Carménère ha sido retirado del viñedo. Las viñas están plantadas con una densidad de 6.700 cepas por hectárea y tienen una edad media de treinta años. El terruño se caracteriza principalmente por los suelos de grava. En la bodega, la fermentación se lleva a cabo en depósitos de acero con una larga maceración de 45 días sobre los hollejos, con frecuentes delestages por gravedad. La fermentación maloláctica se realiza en barricas. A continuación, el vino envejece en barricas nuevas de roble francés al 40% durante unos 14 meses, dependiendo de la fuerza y el carácter de la añada. Así es como cobran vida algunos de los mejores vinos de Burdeos.