Cantina Produttori Nebbiolo di Carema

La Nebbiolo es una de las variedades de uva tinta más importantes que se cultivan en todo el Piamonte. Uva autóctona apreciada y célebre, es difícil de cultivar, pero si se interpreta bien puede dar vida a vinos que hoy son célebres en todo el mundo, como el Barolo y el Barbaresco. El Nebbiolo se vincula casi siempre automáticamente al terruño de las Langhe, pero hay otras zonas de la región donde se cultiva con éxito. Entre las distintas zonas, la que rodea al municipio de Carema, pequeña localidad situada hacia el límite con el Valle de Aosta, incluida por Slow Food como territorio a proteger por su biodiversidad, es sin duda una de las más históricas; en la cuenca que rodea el asentamiento habitado, de hecho, se cultiva el Nebbiolo desde hace innumerables siglos, hasta el punto de que el embotellador del Papa Pablo III Farnesio, autor de una guía enológica en 1539, definía el vino obtenido de él como "una bebida excelente y perfecta para Príncipes y Señores". Aquí, en 1960, un grupo de viticultores locales fundó la Cantina Produttori di Nebbiolo di Carema, cuyo objetivo es realzar el paisaje, caracterizado por las peculiares terrazas en las que se extienden los viñedos, a través de los vinos locales. En los últimos años, la bodega, organizada como cooperativa y que cuenta con un centenar de socios, se ha renovado, especialmente las salas de crianza, donde se han introducido nuevas barricas para el envejecimiento. Cada año se producen nueve etiquetas, con la parte del león obviamente para Carema, en las versiones Classica, Riserva y Selezione; luego hay dos vinos Canavese DOC, también basados en Nebbiolo, 'Türel' y 'Paré', un Rosato, un Bianco, un Spumante Metodo Classico y, para completar, una excelente grappa. Vinos excelentes, caracterizados por una fuerte expresividad y representativos de una zona vitivinícola que merece ser conocida por el gran público.