Benoit Courault

Benoit Courault es un outsider en el mundo de la viticultura, un hombre hecho a sí mismo que, sin tradición familiar en la elaboración de vinos, decidió estudiar las técnicas de vinificación para abrir su propia bodega en la hermosa región del Loira. La pasión corría por las venas de Benoit, como si siempre hubiera vivido en este fascinante sector, hasta el punto de que a principios de la década de 2000, tras completar sus estudios de enología en Beaune, trabajó con Eric Pfifferling, un conocido enólogo de filosofía steineriana en el Domaine L'Anglore de Tavel. En 2006, Benoit se lanzó a comprar 5 hectáreas de viñedos y comenzó a producir sus vinos de forma ecológica. Las uvas plantadas son cabernet franc, grolleau, cabernet sauvignon y, sobre todo, chenin blanc, con cepas que tienen una media de 30 a 40 años, además de las excepcionales viñas viejas que datan de 1905.