Argillae

Bonollo, Di Cosimo y Ascenzi: tres nombres que identifican a tres familias, unidas por una misma y arraigada pasión por la tierra y los frutos de la naturaleza, que ha dado lugar a un proyecto vitivinícola con bases firmes en el pasado pero totalmente proyectado hacia el futuro. Fue en 1990 cuando se fundó la bodega "Argillae", situada en las colinas entre Ficulle y Allerona, justo al noroeste de Orvieto, en una zona marcada por la presencia de particulares formaciones geológicas llamadas "calanchi", que aparecen como profundas y amplias grietas en el suelo, causadas por la erosión provocada por los agentes atmosféricos. A lo largo de dos millones de años, la zona ha adquirido un valor paisajístico muy elevado, y están saliendo a la luz numerosos restos fósiles. En este contexto nos encontramos con la bodega Argillae, que ocupa una superficie de más de 260 hectáreas, de las cuales 70 están actualmente cultivadas. En los suelos arcillosos y arenosos se han plantado principalmente variedades autóctonas, como grechetto, verdello, drupeggio, procanico y montepulciano, además de las uvas internacionales de merlot, cabernet sauvignon, chardonnay y sauvignon blanc. A una altitud de entre 350 y 500 metros sobre el nivel del mar, la excelente exposición de las hileras de vides y el microclima, especialmente favorable para la viticultura, dan lugar a la recogida de uvas concentradas, ricas y naturales. Los racimos cultivados con pleno respeto al medio ambiente y al ecosistema se procesan en la bodega respetando al máximo sus características y peculiaridades intrínsecas. Así es como cobran vida las etiquetas de la bodega "Argillae". Del Orvieto Classico al Grechetto, del "Sinuoso" al "Pantana", pasando por el método Spumante Charmat y el tinto "Vascellarus": vinos producidos por la bodega Allerona, fuertemente arraigados en el contexto territorial, y al mismo tiempo capaces de resaltar una personalidad única y bien definida.