Villa Medoro

Es en el pequeño pueblo de Medoro, en los Abruzos, en el corazón de las colinas de Teramo y a pocos kilómetros del mar Adriático, donde la familia Morricone produce vino desde los años 70, pero no fue hasta finales del siglo pasado, en 1997 para ser exactos, cuando decidieron invertir en el potencial de este fascinante territorio, centrándose en una producción abierta a nuevos horizontes cualitativos.
Así nació "Villa Medoro", una bodega que enseguida se distinguió por su decisión de potenciar las variedades de uva autóctonas de la zona, apostando por la calidad, y al mismo tiempo iniciando un nuevo rumbo que hoy sigue dando lugar a vinos de gran tipicidad y elegancia.
La empresa cuenta con tres fincas: Tenuta Medoro, Tenuta Fontanelle y Tenuta Fonte Corvo, con una superficie total de viñedo de más de 100 hectáreas. En el viñedo se aprovechan los suelos heterogéneos, compuestos principalmente por arcilla y piedra caliza, y las vides se cultivan siempre teniendo en cuenta el equilibrio del entorno, la naturaleza y el ecosistema, para conseguir una cosecha de uvas finas, ricas y concentradas.
En la bodega, cada paso de la producción se controla rigurosamente, buscando constantemente realzar y exaltar todo lo que la estación y la tierra han podido expresar en las uvas.
Así, del amor por el Abruzzo y del respeto a la tradición, nacen vinos capaces de ser fieles testigos de la región y de sus variedades más importantes. Desde el Montepulciano d'Abruzzo "Adrano" hasta el "Rosso del Duca", desde el Trebbiano d'Abruzzo "Chimera" hasta el Cerasuolo d'Abruzzo, todos ellos son los vinos que mejor describen lo que es hoy Villa Medoro: un lugar donde la pasión campesina convive con las técnicas más modernas, peculiaridades que se encuentran tanto en los blancos como en los tintos, hasta el Passerina y el Pecorino. Vinos territoriales, una síntesis perfecta de tradición y modernidad.