Castello Vicchiomaggio

Los orígenes del castillo de Vicchiomaggio, inicialmente llamado Vicchio dei Longobardi, se remontan a alrededor de 1400.
Situado en la cima de una colina que domina todo el valle del Greve, a sólo 18 km de Florencia, el castillo de Vicchiomaggio cuenta con viviendas y murallas defensivas a su alrededor y, gracias a un cuidadoso y meticuloso trabajo de restauración, se encuentra perfectamente conservado.
Durante el Renacimiento, el Castello Vicchiomaggio se convirtió en una villa señorial y acogió a numerosas personalidades, como Leonardo da Vinci y Francesco Redi.
El primero dibujó en ella un majestuoso e imponente diseño, que aún se encuentra entre sus papeles personales; el segundo, académico de la Crusca, compuso aquí los versos de su obra "Il Bacco in Toscana"".
Hoy en día, Vicchiomaggio es también una bodega de renombre; siempre se ha producido vino en el castillo y sus propietarios, John y Paola Matta, se dedican a mantener esta tradición intacta.
La propiedad cuenta con unas 33 hectáreas de viñedos y, entre las variedades cultivadas, la más importante es la Sangiovese, una uva tradicional y fundamental para la producción del Chianti Classico; sin embargo, también hay otras variedades internacionales como la Merlot y la Cabernet Sauvignon.
El terruño de la zona se caracteriza por un clima cálido/húmedo y el típico suelo rico en arcilla y piedras grandes, el llamado Galestro.
En el Castello Vicchiomaggio los viñedos se extienden a lo largo de las laderas sobre suelos ricos en piedras grandes y arcilla; el cultivo se lleva a cabo de forma seria y rigurosa y el procesamiento de las uvas se realiza sin forzar y proporciona, al final del proceso, el refinamiento tanto en madera como en barricas.
Los vinos del Castello Vicchiomaggio están fuertemente ligados al territorio, muy cuidados, elegantes y, al mismo tiempo, con gran carácter; marcados por una impronta estilística moderna son unos mejores que otros y llevan años devolviendo a los propietarios todos sus esfuerzos e inversiones.