Rallo

La historia de la bodega fundada por Diego Rallo en la segunda mitad del siglo XIX, concretamente en 1860, es cuanto menos apasionante.
Hablamos de una bodega que a lo largo de las décadas ha conseguido establecerse como una de las empresas más importantes y famosas dedicadas a la producción de Marsala, un vino que es el símbolo no sólo de una ciudad sino de toda la zona de Trapani.
Más de un siglo de éxito comercial y mediático, así como premios y reconocimientos de los más importantes concursos de vinos nacionales e internacionales, han llevado a los vinos de Rallo a ser celebrados y buscados en las mesas de las familias más nobles de Italia, empezando por los Saboya. Sin embargo, todo cambió a finales del siglo pasado, cuando la familia Vesco se hizo cargo de la empresa, diversificando la línea de producción e iniciando una decisiva reconversión de los viñedos a la agricultura ecológica.
Hoy es Andrea Vesco quien dirige la Cantine Rallo con gran empeño, ocupándose personal y escrupulosamente de todas las fases de producción: desde el cultivo de la uva hasta el embotellado del vino, todo ello con el apoyo profesional de una plantilla de más de veinte empleados cualificados y capaces.
Así es como, desde las zonas de Alcamo, Marsala y Pantelleria, nos siguen llegando algunos de los vinos más vibrantes del oeste de Sicilia, todos orgánicos, expresivos e intensos como pocos.
El número total de hectáreas plantadas de vid en la actualidad es de unas ochenta, a las que se suman otras diez alquiladas, para una producción anual que alcanza las 400.000 botellas.
Desde el Passito di Pantelleria "Bugeber" hasta el Bianco "La Cuba", desde el "Evrò" hasta el Rosso "La Clarissa", pasando por el Bianco "Al Qasar", "Il Principe" y "Carta d'Oro", sin olvidar los demás, son todos vinos, los etiquetados como "Rallo", que hablan de la Sicilia más bella en la copa. Vinos que serán apreciados en todos los sentidos.