Ohau Gravels

En la Isla Norte de Nueva Zelanda, justo por encima de la costa de Kapiti, en las terrazas a lo largo del río Ohau, gracias al clima suave y templado comparable a las mejores zonas de Malborough, la bodega Ohau está consiguiendo cada vez mejores resultados, vinificando variedades de uva internacionales de las que obtiene vinos que puntualmente reciben importantes reconocimientos y premios de los críticos del sector.
Con una superficie de viñedo que abarca actualmente unas cuarenta hectáreas -dirigidas por Kate y Tim Gibbs-, la propietaria y enóloga de la bodega, Jane Cooper, no sólo está considerada como uno de los principales iconos femeninos de la viticultura neozelandesa, sino que está transformando literalmente la zona de Ohau en una de las nuevas regiones vitivinícolas de primera calidad de Nueva Zelanda.
En el viñedo, cada elección agronómica está dictada por el máximo respeto al medio ambiente, a la naturaleza, al ecosistema y a la biodiversidad, y el objetivo principal es mantener todas las plantas perfectamente sanas y en equilibrio, para cosechar uvas ricas, directas y concentradas en cada mínimo matiz organoléptico y aromático.
En la bodega, la filosofía de producción que se persigue no dista mucho de la que se aplica entre las filas, de modo que, siempre en nombre de la máxima calidad posible, cada paso se controla con cuidado y rigor, para exaltar y potenciar todo lo que la estación y el territorio han sido capaces de contar en las uvas. A partir de 2009, año en el que se embotelló la primera cosecha de la bodega Ohau, es como nacen los vinos verdaderamente irresistibles. Desde las selecciones "Woven Stone" hasta los vinos "single vineyard", ya sea Sauvignon Blanc, Pinot Gris o Pinot Noir, no importa: cuando el nombre "Ohau" aparece en la etiqueta, el vino de la más alta calidad de Nueva Zelanda está garantizado y las emociones gustativas están aseguradas.