Maria Pia Castelli

La finca Maria Pia Castelli se extiende por ocho hectáreas, en la parte posterior de la colina de Monte Urano, en la provincia de Fermo, a 200 metros sobre el nivel del mar. Su excelente posición le permite disfrutar de la calefacción estival, la radiación solar y las influencias beneficiosas del mar; el suelo, por su parte, es arcilloso y naturalmente rico en minerales, como el hierro y el magnesio. Esta correcta combinación de aspectos climáticos y factores geológicos es un elemento fundamental y decisivo para una buena maduración de la uva y una excelente calidad del vino. La finca ofrece vinos finos producidos a mano, con uvas seleccionadas y las mejores herramientas, en una combinación perfecta de tradición e innovación. Fundada en 1999 por la pasión y las manos expertas de Erasmo Castelli, padre de Maria Pia, con el objetivo preciso de producir vinos de alta calidad, la empresa ha sido capaz de alcanzar unos estándares de calidad muy elevados en pocos años, estableciéndose en el mercado nacional e internacional como una de las propuestas más interesantes del panorama vinícola del Piceno. El secreto del éxito de los vinos de la empresa se encuentra en algunos aspectos muy especiales del proceso de trabajo de la tierra, el cuidado de las vides y la transformación cuidadosa de las uvas; además, según un principio simple y fundamental, producen con la convicción de que la calidad es mejor que la cantidad. De hecho, los procesos son absolutamente naturales, el proceso de elaboración del vino es completamente artesanal y cada fase, desde el viñedo hasta el afinamiento, se realiza a mano. La bodega de la finca se compone entonces de la sala de refinamiento, situada en el subsuelo, la bodega y la sala de degustación. Una vez terminada la vendimia, es especialmente importante el trabajo en la bodega, seguido con extremo cuidado para no dañar el trabajo realizado anteriormente y todo lo que la naturaleza nos ha dado. También es fundamental la calidad de las barricas en las que el vino envejece durante años, con una cuidadosa elección de la mejor madera de roble procedente exclusivamente de Francia y con una continua sustitución de las barricas. Actualmente, cuatro etiquetas forman parte del catálogo de vinos de la empresa: Marche Rosso IGT "Erasmo", Marche Bianco Macerato IGT "Stella Flora", Marche Rosato IGT "Sant'Isidoro" y Marche Rosso IGT "Lorano".