Le Berne

Estamos en la Toscana, en la provincia de Siena, precisamente en Montepulciano: allí se encuentra la bodega Le Bèrne, en una zona conocida desde el siglo XV por el prestigio del Vino Nobile.
Perteneciente a la familia Natalini, fue en la década de 1960 cuando la bodega Le Bèrne, bajo la dirección de Egisto Natalini y su hijo Giuliano, comenzó a elaborar vino con uvas cultivadas en sus propios viñedos, empezando así a producir también vino con su propio nombre. Desde 1995, el hijo de Giuliano y sobrino de Egisto, Andrea Natalini, se incorporó a la dirección de la empresa. Como experto en agricultura sigue el trabajo en el viñedo, asistido por el enólogo Paolo Vagaggini para las actividades en la bodega.
Con una superficie total de 21 hectáreas, de las cuales una decena están actualmente plantadas de vid, la empresa realiza sus hileras con el máximo respeto al medio ambiente, a la naturaleza, al ecosistema y a la biodiversidad, para cosechar, cosecha tras cosecha, uvas puras y sanas, ricas y concentradas en todos los matices organolépticos.
Del viñedo a la bodega hay un paso corto, por lo que la filosofía aplicada en el campo de la enología no es muy diferente de la que se sigue en la agricultura, y todo se lleva a cabo bajo el signo de los más altos estándares de calidad. Desde la vinificación hasta la crianza, desde el embotellado hasta el afinado, la mano humana interviene para exaltar y potenciar todo lo que la estación y el territorio han sabido expresar en las uvas.
Con una empresa que está a la cabeza de una de las denominaciones más importantes en lo que respecta al Sangiovese, surgen unos vinos realmente interesantes. Partiendo del Vino Nobile di Montepulciano, interpretado también en versión "Riserva", pasamos al Rosso di Montepulciano, sin olvidar el Vin Santo "Ada" y el Rosso "L'Affronto", este último obtenido a partir de las uvas autóctonas de canaiolo y mammolo: todos ellos son vinos fabulosos, los etiquetados "Le Bèrne". Vinos capaces de contar la mejor cara de la Toscana en materia de enología.