Georges Duboeuf

Todo comenzó hace cuatro siglos, cuando la familia Duboeuf producía vino en la región de Mâconnais. De padre a hijo, los conocimientos y el saber hacer se transmitieron, y Georges, desde muy joven, heredando de su tío y de su hermano mayor la pasión por el vino y los secretos de su elaboración, eligió a los 18 años hacerse cargo del negocio familiar con su hermano en lugar de continuar sus estudios.
Hoy, casi medio siglo después, aunque sigue siendo considerada como una empresa familiar, ya que está dirigida exclusivamente por Georges Duboeuf con la ayuda de su esposa y su hijo Franc, la bodega "Georges Duboeuf" es la más grande y mejor valorada del Beaujolais.
Con un viñedo impresionantemente grande y una producción de millones de litros de vino al año, es realmente sorprendente descubrir lo obsesivo de cada actividad, tanto en el viñedo como en la bodega.
Los pilares en los que se basa la empresa son el respeto al terruño y al trabajo del viticultor, la selección y el control rigurosos de los vinos en el momento del embotellado y, sobre todo, la búsqueda continua de altos estándares de calidad, con una limpieza y un orden extremos durante todos los procesos de trabajo en la bodega. De hecho, es un reto que Georges asume año tras año, y siempre sale victorioso.
Georges Duboeuf se ha convertido, en cierto modo, en el embajador de la región del Beaujolais. Ha construido una colmena cuya miel hace las delicias de los aficionados de todo el mundo. Se ha mantenido fiel a su búsqueda de ofrecer vinos de calidad, combinando los perfiles del terruño con caracteres audaces, y dirige su empresa con corazón, pasión, determinación y, sobre todo, con el deseo constante de compartir con el mundo todo lo mejor del Beaujolais en materia de vinos. Volcánico y dinámico, es el impulsor de la bodega y, aplicando técnicas y métodos tradicionales, respeta la tierra y el entorno para ofrecer vinos con carácter, caracterizados por perfiles muy correspondientes a los territorios de origen.