Diemersfontein

Diemersfontein es, sin duda, una de las bodegas más bellas y encantadoras que se pueden encontrar a lo largo de la ruta del vino que comienza en las afueras de la capital de Sudáfrica, Ciudad del Cabo.
. La bodega, que pertenece a la familia Sonnenberg desde la década de 1940, ocupa una superficie total de más de 180 hectáreas, situada a la sombra de las imponentes montañas de Hawekwa, y fue en la década de 1970 cuando se inició la actividad vitivinícola, con la plantación de los primeros viñedos, seguida en el año 2000 por la construcción de la bodega, construida para procesar exclusivamente sus propias uvas, con el fin de empezar a producir vinos para venderlos con su propia marca.
Richard Sonnenberg fue quien inició la plantación de los viñedos, cuyas hileras incluyen principalmente las variedades de shiraz, pinotage, cabernet sauvignon, chenin y merlot, así como viognier, barbera, roobernet y mourvedre, que se cultivan de forma experimental, aunque en menor proporción que antes. En el viñedo se respeta al máximo el medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad, y se toman todas las decisiones agronómicas para que, cosecha tras cosecha, las uvas sean puras, preciosas y concentradas en cada mínimo matiz organoléptico. Francois Roode está al frente de la bodega desde 2003. Después de llegar a Diemersfontein como ayudante de enología, completó sus estudios de enología y luego tomó el control del proceso de producción relativo a la vinificación, el envejecimiento, el embotellado y el refinado.
Las etiquetas de Diemersfontein son siempre de la más alta calidad: desde la línea "Carpe Diem" hasta la línea clásica, ya sean tintos, blancos o rosados, todos ellos vinos de gran clasicismo y segura adhesión varietal. Botellas para descubrir, para sumergirse en el más bello mundo enológico de Sudáfrica.