Château Sainte Marguerite

La Provenza, con sus encantadores paisajes y sus ritmos relajados, marcados por un ambiente típicamente mediterráneo, es uno de esos lugares con los que, cuando se acerca el verano, todo el mundo empieza a soñar. Siempre ha sido un punto de llegada o de partida para artistas y pintores, y es una región donde el mar, los olivares y los bosques se suceden, creando panoramas de ensueño.
Además de todo esto, la Provenza también es conocida por sus excelentes vinos, especialmente sus rosados, que son de la más alta calidad.

Entre los diversos productores que se encuentran en la zona, el Château Sainte Marguerite ocupa un lugar especial. Propiedad de Brigitte y Jean-Pierre Fayard, se encuentra en La Londe Les Maures, un pequeño municipio cercano al Mediterráneo que se beneficia del clima del mar y goza de una perfecta exposición a los rayos del sol.
Cuando Brigitte y Jean-Pierre vieron la finca por primera vez en 1977, fue un amor a primera vista: la pareja decidió inmediatamente embarcarse en la aventura vinícola que, a lo largo de las décadas, han continuado con entusiasmo las nuevas generaciones de la familia, persiguiendo la armonía entre la tradición y la innovación, que hay que buscar con rigor y perseverancia, para producir botellas dignas de mención.

La finca abarca unas 100 hectáreas, en las que los viñedos, todos ellos dentro de la Cru Classé Cotes de Provence, cultivan Garnacha, Cinsault, Vermentino, Syrah, Cabernet Sauvignon, Cariñena y Semillón. Cada año se producen 8 etiquetas que se distribuyen en 29 países de todo el mundo y que a menudo se encuentran en las cartas de vinos de los restaurantes más de moda o en los escaparates de las tiendas de vinos más prestigiosas.
La parte del león la protagonizan obviamente los rosados, que en las cuvées "Symphonie" y "Fantastique" son los compañeros perfectos para la temporada de verano.