Château Réaut

Fue en 2003 cuando el grupo Roederer se hizo con la propiedad de Château Réaut, tras comprobar el enorme potencial de un gran terruño. Con el deseo de crear un Burdeos excepcional, las 26 hectáreas de viñedos se replantaron inmediatamente después de la compra, con el objetivo de alcanzar los niveles de calidad de un Grand Cru.
Sin embargo, en 2009, el famoso grupo de Champagne, tras un cambio de estrategia, vendió la finca. Bajo la dirección de Yannick Evenou, entonces director del Château la Dominique, la propiedad fue adquirida por un grupo de amigos aficionados al vino: el Château Réaut se convirtió así en la primera bodega de la historia en manos de seis bordeleses y seis borgoñones. Una mezcla cultural que hace que el château sea único, pero eso no es todo: a esta insólita asociación de propietarios se añade una original fórmula de inversión, que reúne a más de 420 inversores privados, profesionales del vino o amantes de las buenas botellas, repartidos por toda Francia y otros 15 países extranjeros. Un sistema, muy extendido en Borgoña pero poco practicado en Burdeos, gracias al cual es posible financiar una parte de la adquisición a través de un verdadero "grupo de compra agrícola".
En la actualidad, los más de 420 socios son los primeros embajadores de Château Réaut. Todos los años se reúnen en una gran jornada amistosa de vendimia en la que participan más de 500 personas de todas las edades: ¡un fenómeno único en Burdeos!
El Château Réaut cuenta con un viñedo de gran densidad de plantación que, combinado con un terruño excepcional, permite un enfoque extremadamente cualitativo. La propiedad se beneficia de la experiencia de sus asociados, algunos de los cuales dirigen famosas bodegas. Y para producir vinos que cumplan con los estándares de excelencia de los propietarios, todas las cosechas de Château Réaut se benefician del asesoramiento del famoso enólogo Michel Rolland. Esto da lugar a etiquetas extraordinarias que no pocas veces son reconocidas y premiadas por los mejores expertos. Vinos que no deben perderse.