Château Cheval Noir

La historia del Château Cheval Noir se remonta a finales del siglo XIX, y comienza justo en el corazón de la encantadora y evocadora zona vinícola de Burdeos, precisamente en Saint-Émilion.
La finca fue adquirida en 1937 por la familia Mähler-Besse, cuyos miembros ya eran entonces importantes y exitosos comerciantes bordeleses, y que hoy en día poseen numerosas fincas en la zona de Burdeos y también en España, además de seguir plenamente activos en el comercio de vinos de prestigio de todo el mundo.
Fue en 1892 cuando Fréderik Mähler, entonces veinteañero y sobre todo amante y entusiasta del vino y los licores, optó por dejar los Países Bajos y trasladarse a Burdeos. Menos de diez años después, en 1905, Fréderik se casó con Marguerite Besse, con la que creó la empresa Mähler-Besse del mismo nombre. Desde el principio, la empresa se internacionalizó, vendiendo vinos en el norte de Europa, las Antillas Holandesas, Rusia y Canadá.
Más tarde, en 1928, su hijo Henry también se incorporó a la empresa, que, a finales de los años 30, optó por invertir directamente en el sector vitivinícola comprando no sólo la totalidad de la propiedad de Château Cheval Noir, sino también acciones de Château Palmer, en Margaux.
Este pequeño imperio está actualmente dirigido por Stéphanie Mähler-Faguer.
Los viñedos del Château Cheval Noir abarcan un total de unas seis hectáreas, situadas entre los municipios de Saint-Émilion, en la orilla derecha del río Dordoña, y Saint-Estèphe, en la orilla izquierda de la Gironda, en el Haut-Médoc.
Entre los viñedos se respeta el medio ambiente, la naturaleza y el ecosistema, y en la bodega, el Château produce actualmente cinco etiquetas con los más altos estándares de calidad, incluyendo el prestigioso Grand Cru Saint-Émilion, elaborado con uvas puras de merlot, una denominación de origen de Saint-Émilion, y tres denominaciones de origen de Burdeos en versiones tintas, blancas y rosadas.