Castello di Volpaia

Fundada en el siglo XI, la Fattoria di Volpaia comenzó su vida como un pueblo fortificado, construido en una cresta que prácticamente forma la divisoria de dos pequeños valles, uno perteneciente a la provincia de Florencia y el otro al territorio de Siena. La villa fue construida por la familia florentina conocida como "della Volpaia" -de ahí el nombre de la empresa-, que durante la época del Renacimiento se dedicaba a los relojes, las esferas armilares, las brújulas y los nocturnos, y estaba compuesta por eruditos y artistas, Entre ellos se encontraban Benvenuto y Lorenzo, este último amigo de Leonardo da Vinci y conocido por haber construido un reloj planetario por orden de Lorenzo de' Medici para el Palazzo Vecchio de Florencia, cuya copia se encuentra en el Museo de Historia de la Ciencia.
En la actualidad, Castello di Volpaia es una importante bodega de la Toscana, perteneciente al noble territorio del Chianti Classico. Bajo la dirección de Carlo y Giovannella, el pueblo de Volpaia sigue siendo un centro de intensa producción rural de vino, aceite y vinagre. Las bodegas, la maquinaria, los lugares de elaboración y refinamiento discurren por redes subterráneas que involucran a todo el pueblo.
La empresa, muy apreciada también en el extranjero, produce vinos ecológicos elegantes y complejos, arraigados en el territorio, que expresan un gran amor y una rigurosa atención a la naturaleza. El trabajo en el viñedo se realiza exclusivamente con métodos ecológicos que respetan la materia prima. Se presta el máximo cuidado y atención a las hileras de vides, para que las uvas que se cosechan sean directas, ricas y concentradas en cada pequeño matiz organoléptico. En la bodega, la vinificación es tradicional pero se realiza con la ayuda de la tecnología moderna, y el objetivo principal sigue siendo siempre el de exaltar y potenciar todo lo que la estación y el territorio han podido exaltar en las uvas.
Así nacen etiquetas sencillamente excelentes: desde el "Coltassala" hasta el "Bianco di Volpaia", desde el "Citto" hasta el "Indue", pasando por el Spumanti y llegando al Vin Santo, todos ellos son vinos, los de Castello di Volpaia, capaces de contar la historia del más bello Chianti Classico.