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Bosio

La aventura de la familia Bosio comenzó en los años 90. Originaria de Franciacorta, la familia Bosio decidió lanzarse al mundo del vino con el objetivo de producir vinos de alta calidad que también respeten el medio ambiente, sin perder nunca de vista la innovación. Así nació la empresa Bosio, en Corte Franca, uno de los "cru" de Franciacorta a pocos kilómetros del lago de Iseo. Las veinte hectáreas de viñedos de la bodega Bosio se encuentran en la provincia de Brescia. Nos encontramos en el corazón de la zona de Franciacorta DOCG, donde las características del suelo y el clima especialmente favorable hacen que la tierra sea muy adecuada para el cultivo de la vid, de cuyas uvas se obtienen vinos que a menudo se sitúan en lo más alto de la enología italiana. Combinando la pasión por la tierra con el deseo de innovar, es ahora Cesare Bosio quien, gracias a su formación enológica, dirige la empresa familiar junto con su hermana Laura, quien, con sus estudios de economía, se ocupa de la organización de la empresa y de la red de ventas. De una realidad emergente, la empresa Bosio se ha convertido en una de las bodegas más consolidadas de la zona. Entre las hileras de vides, las variedades cultivadas son chardonnay, pinot noir, merlot, cabernet sauvignon, cabernet franc y barbera. Siguiendo técnicas agronómicas especiales, la densidad alcanza las 6.300 cepas por hectárea, y los rendimientos se mantienen deliberadamente bajos para favorecer la calidad sobre la cantidad. Con el máximo respeto por el medio ambiente, la naturaleza y el ecosistema, las uvas se cosechan de forma fina, directa y concentrada en todos los matices organolépticos. De todo ello surgen etiquetas sencillamente excelentes, que hay que apreciar una a una sin descuidar ninguna. Desde el Franciacorta Brut hasta el Satèn, desde el Extra Brut Millesimato hasta el Rosé, pasando por el Brut Nature hasta la gama de alambiques Curtefranca, son todos vinos de Bosio, capaces de expresar la mejor enología de la etapa a orillas del lago Iseo.